sábado, 29 de noviembre de 2014

Fondue de queso en hogaza de pan.

Esta receta nos llamó mucho la atención desde el momento en que la vimos. Nos gusta mucho el queso, por eso siempre habíamos querido probar la fondue...pero, claro, no teníamos el aparatito necesario. Por suerte, con esta receta, ya no hay excusa :).
 
Para la fondue podemos utilizar la mezcla de nuestros quesos favoritos o aprovechar los restos que se nos van quedando en la nevera. Esta vez, nosotras hemos combinado queso emmental y parmesano pero,como os digo, depende de vuestro gusto.
 
El toque especial de esta receta, además de cocinarse y servirse en un pan, está en la cebolla y la mahonesa...que le dan un gusto muy rico. Una bomba calórica, sí...¡pero deliciosa! Además, ya sabéis que una vez al año no hace daño :).
 
Para acompañar, podéis servir trocitos de salchicha, miga tostada, patatas, brócoli, zanahoria...aunque, tampoco es necesario, porque utilizaremos la propia corteza de la hogaza para mojar en el queso (se queda muy crujiente y riquísima). Esperamos que os guste y probéis a hacerla en casa :)


Ingredientes (para 4 personas):
 
- 1 hogaza de 1/2 kilo.
- 300 g. de quesos rallados (vuestros favoritos)
- 150 g. de mahonesa
- 1/4 de cebolla triturada
- pimienta negra
 
- Para acompañar (opcional): patatas, cubitos de miga tostada, trozos de salchicha, salmón ahumado, brócoli, zanahoria...



¿Cómo lo hacemos?
 
Con ayuda de un cuchillo, y con mucho cuidado, cortamos una tapa pequeña a nuestra hogaza. Le quitamos la miga y reservamos.

 
Ponemos en un bol nuestra mezcla de quesos, la mahonesa, la cebolla triturada y una pizca de pimienta negra. Mezclamos muy bien con una cuchara y rellenamos nuestra hogaza con la mezcla, procurando que cubra todos los huecos.

 
Ponemos la tapa a la hogaza, la envolvemos con papel de aluminio y metemos al horno precalentado a 190ºC durante unos 45 minutos aproximadamente. Pasado este tiempo, abrimos con cuidado para comprobar que el queso está perfectamente fundido. De no ser así, volvemos a meter al horno unos 10 minutos más.


 
Cuando esté lista nuestra fondue, la sacamos del horno, le quitamos el papel de aluminio y la servimos inmediatamente con el acompañamiento elegido.


viernes, 28 de noviembre de 2014

Caldo de nabicol

Esta es una de nuestras recetas básicas en invierno, por lo rico que está, lo bien que sienta y la energía que aporta. Podemos utilizar cualquier tipo de berza para hacerlo aunque, a nosotras nos gusta  más el nabicol porque queda mucho más fino. También necesitaremos patatas de calidad y, por supuesto, un buen compango que aporte ese sabor tan característico del caldo y que tanto gusta a todo el mundo :).

Ingredientes (para 8 personas) :
 
- Compango: 1 oreja de cerdo curada, 1 pata de cerdo curada, 1 trozo de lacón curado y 1 trozo de costilla de ternera fresca.
 
- 1 manojo grande de nabicol
- 8 patatas medianas
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón

 
¿Cómo lo hacemos?:
 
El día anterior, ponemos la pata, la oreja y el lacón de cerdo a remojo, para desalarlo.
 
Al día siguiente, ponemos una olla al fuego con abundante agua y ponemos dentro la carne de cerdo escurrida y la costilla de ternera. Dejamos cocer a fuego medio durante, aproximadamente, 1 hora.
 
Mientras, en otra olla con un poco de agua, escaldamos el nabicol durante 2 ó 3 minutos, para quitarle el amargor. Lo escurrimos y reservamos.
 
Pasada esa hora, añadimos el nabicol escaldado a la olla con la carne. Pelamos las patatas, las cortamos en cachelos pequeños y las añadimos también a la olla.
 
Machacamos el ajo en el mortero, lo mezclamos con el pimentón y añadimos la mezcla a la olla. Dejamos que todo se cocine a fuego medio durante media hora más, aproximadamente. Rectificamos de sal ¡y listo!

Retiramos el compango al plato de presentación para servir acompañando al caldo.


 

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Pan de jamón (Reto Bake the World)

¡Hola! Hoy os traemos una nueva receta con la que participamos en el Reto Bake the World de noviembre. Se trata de un pan muy tierno, relleno de bacon, jamón cocido, aceitunas y pasas, que es muy típico en Venezuela durante la época navideña. Un pan salado, con un toquecito dulce, que nos ha gustado muchísimo y que, seguro, volveremos a repetir.
 
Aunque necesita un poco de tiempo (por las horas de reposo), es muy fácil de preparar y el resultado merece mucho la pena. Nosotras hemos seguido la receta de ChokolatPimienta y con estas cantidades nos dio para dos panes como el que veréis en las fotos. Esperamos que probéis a hacerlo en casa porque estamos seguras de que os encantará. Además, aunque este es el relleno tradicional, podéis ponerle muchos otros ingredientes y seguro que estará igual de rico.

Ingredientes (para dos panes):
 
Para la masa:
 
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 5 g. de levadura seca de panadería
- 60 ml. de agua tibia
- 500 g. de harina
- 50 g. de azúcar
- 1/4 de cucharadita de sal
- 250 ml. de leche
- 1 huevo
- 75 g. de mantequilla


Para el relleno:
 
- 12 lonchas finas de bacon
- 20 lonchas de jamón cocido cuadrado
- 150 g. de pasas
- 150 g. de aceitunas (las nuestras, rellenas de pimiento)


Para pintar:
 
- 1 huevo
- 1 cucharada de leche
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de azúcar
 
 
¿Cómo lo hacemos?:
 
Ponemos en un cuenco el azúcar moreno, la levadura y el agua. Removemos con una cuchara y dejamos reposar durante 15 minutos.
 
Pasado este tiempo, ponemos en un bol amplio la harina, el azúcar, la sal, la leche, el huevo y la mezcla de levadura anterior. Mezclamos muy bien con los ganchos de la batidora y, cuando la mezcla esté homogénea, añadimos poco a poco la mantequilla. Seguimos mezclando hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Obtendremos una masa bastante pegajosa.

 
 
Pasamos nuestra masa a un bol previamente engrasado con aceite, cubrimos con papel film y dejamos reposar durante 1 hora en un lugar cálido (nosotras, dentro del horno apagado). Pasado este tiempo, espolvoreamos con abundante harina la superficie sobre la que vamos a trabajar y colocamos la masa encima. Boleamos un poco la masa y la dividimos en dos partes iguales.

 
Cogemos una de las partes  y la extendemos sobre una superficie enharinada en forma de rectángulo y con un grosor de medio centímetro aproximadamente (si se queda muy fina, se abrirá en el horno al cocerse). Colocamos encima, y por este orden, el bacon, el jamón cocido, las aceitunas y las pasas. Enrollamos sobre sí misma con un poco de cuidado, cerramos bien las puntas (metiéndolas un poco hacia dentro) y colocamos en la bandeja del horno sobre papel antiadherente. Repetimos el mismo proceso con la otra mitad de la masa.


 
 
 
 
Pintamos nuestros panes con la mezcla de huevo, leche, sal y azúcar, decoramos con unos trocitos de aceituna y pasas, pinchamos  con el tenedor los laterales y dejamos reposar de nuevo durante 1 hora (otra vez, lo dejamos dentro del horno apagado).


Pasado este tiempo, metemos al horno PRECALENTADO a 180ºC durante unos 25-30 minutos, o hasta que los panes estén doraditos. Sacamos del horno, dejamos enfriar (o al menos templar) ¡y listo!


 

lunes, 24 de noviembre de 2014

Quiche de brócoli, setas y queso de cabra

Hoy os traemos una forma diferente de tomar brócoli. Nos ha quedado una quiche riquísima y mucho más saludable porque, además de añadir verdura, hemos sustituido la nata por leche evaporada (como os dijimos hace unos días, tiene sólo un 6% de materia grasa).
 
La masa quebrada la hemos hecho también nosotras. Es muy fácil (como hacer masa para galletas), se prepara en 5 minutos y, a parte de que está mucho más rica), haciéndola en casa resulta muchísimo más económica. Esperamos que os guste :)
 

Ingredientes:
 
Para la base:
 
- 150 g. de harina
- 75 g. de mantequilla fría
- 1 yema + 1 cucharada de agua
 
 Para el relleno:
 
- 1 brócoli pequeño
- 1 tarro pequeño de setas en conserva (las nuestras, de compra)
- 2 lonchas finas de bacon
- 1 diente de ajo
- un puñadito de queso parmesano rallado o en polvo
- 2 rodajas de queso de cabra en trocitos
- 200 ml. de leche evaporada (o nata para cocinar, en su defecto)
- 2 huevos
- pimienta
- nuez moscada (opcional)
- sal

 
¿Cómo lo hacemos?:
 
Para la base: ponemos en un bol la harina y la mantequilla cortada en cubitos. Frotamos con las puntas de los dedos hasta obtener miguitas. Añadimos la yema con la cucharada de agua y mezclamos y amasamos para que todo quede bien integrado. Hacemos una bolita, la envolvemos en papel film y dejamos un mínimo de 30 minutos.
 
 
Para el relleno: cortamos el brócoli en tronquitos pequeños y los cocemos en agua con un pizca de sal (durante unos minutos solamente, de manera que quede "al dente"). Escurrimos, pasamos por agua fría y reservamos.
 
En una sartén ponemos el bacon cortado en trocitos y rehogamos hasta que empiece a dorarse. Añadimos el ajo finamente picado, damos unas vueltas y añadimos las setas también troceadas. Rehogamos durante unos minutos, apagamos el fuego y añadimos el brócoli y una pizca de sal. Damos unas vueltas con ayuda de una cuchara y mucho cuidado y reservamos.


Para el montaje: sacamos la masa de la nevera y, sobre una superficie enharinada, la estiramos con el rodillo (debe quedarnos muy finita porque en el horno crecerá un poco). La pasamos con cuidado al molde (con papel de horno en el fondo) y la ajustamos bien. Pinchamos toda la superficie con un tenedor, colocamos encima un trozo de papel de horno y, encima de éste, un puñado de garbanzos (para que no suba). Metemos al horno precalentado a 180ºC durante 15 minutos. Pasado este tiempo, quitamos los garbanzos y el papel de encima de la masa y la metemos al horno otros 5 minutos.
 
 
Sacamos nuestra base del horno, espolvoreamos con un poco de pan rallado (para que absorba la humedad y la base no quede blanda) y colocamos encima el relleno de brócoli, setas y bacon. 
 
 
Repartimos bien, y vertemos por encima la mezcla de leche evaporada y huevos (con una pizca de sal, pimienta y nuez moscada). Espolvoreamos con un poco de queso parmesano y unos trocitos de queso de cabra y volvemos a meter al horno durante unos 20 minutos (o hasta que al mover el molde, el relleno no se mueva). Sacamos y dejamos reposar 10 minutos antes de servir.
 
 

lunes, 17 de noviembre de 2014

Galletas de jengibre.....porque ya falta menos :)

Ya casi ha llegado, aún falta un poquito, pero hay que estar preparados. Hay muchas cosas por hacer para poder ponernos morados en Navidad: bombones, trufas, roscones, pannettones... y todo eso haremos para poder enseñaros en el blog, para que os de tiempo a probar en casa si os apetece.
 
Para empezar, las galletitas de jengibre que vemos en todas las clásicas películas navideñas americanas :). Nunca antes las habíamos hecho y, definitivamente, nos han ENCANTADO. Nos hemos animado, además, con la casita de galleta tan típica también y que siempre me ha fascinado (sin plantillas ni moldes especiales) pero, os aviso, si la hacéis, os dolerá mucho comérosla...jajaja

Nosotras utilizamos la mitad de la masa para hacer galletas (muchísimas) y la otra mitad, para hacer la casita; así que, si os parece mucho, podéis partir la receta por la mitad y listo (os seguirán saliendo un montón de galletas).


Ingredientes:

- 550 g. de harina
- 200 g. de azúcar
- 100 ml. de agua
- 135 g. de miel
- 200 g. de mantequilla un poco derretida
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de cacao puro
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato
- glasa real para decorar (aquí tenéis la receta)


¿Cómo lo hacemos?:
 
Ponemos en un cazo al fuego el agua, el azúcar, la miel, la canela, el jengibre, el cacao y la nuez moscada. Removemos con las varillas para que todo quede bien mezclado y dejamos  que hierva un poco a fuego medio. Apartamos del fuego y añadimos la mantequilla. Removemos de nuevo con las varillas hasta obtener una mezcla homogénea, la pasamos a un bol amplio y dejamos que se enfríe por completo.

Una vez fría la mezcla anterior, ponemos en otro bol la harina, la sal y el bicarbonato y mezclamos muy bien. Cogemos el bol con nuestra mezcla líquida y unas varillas eléctricas (o una cuchara en su defecto) y, poco a poco, vamos incorporando la harina. Echamos un par de cucharadas de cada vez y batimos bien; así, hasta acabar con toda la harina. Obtendremos una masa muy espesa que debemos meter en una bolsita de plástico y dejar enfriar en la nevera durante toda la noche (para que coja consistencia)

Al día siguiente, podremos estirar la masa sin problemas. Eso sí, es importante que la parte de masa que no vayamos a estirar en ese momento, la dejemos en la nevera para que se conserve bien fría.

Para dar forma a las galletas, extendemos la masa con ayuda del rodillo hasta obtener un grosor de medio centímetro aproximadamente (o incluso un poco menos) y cortamos con nuestros cortapastas. Pasamos a una bandeja de horno con papel antiadherente y metemos al horno precalentado a 180ºC durante unos 7 minutos. Dependerá un poco del tamaño de la galleta (si son más grandes, las tendremos unos 10 minutos). Cuando estén completamente frías, las decoramos con glasa al gusto y dejamos secar antes de guardarlas.

 
Para la casita, nosotras utilizamos unas plantillas totalmente caseras aunque, podéis imprimir estas de aquí si os resulta más sencillo. Una vez cortadas las piezas de nuestra casita, las pasamos a la bandeja del horno y horneamos también a 180ºC; en este caso, durante unos 10 aproximadamente.


Cuando estén frías las piezas, las unimos con un poco de chocolate derretido templado. Primero pegamos las paredes, aguantamos un poco sujetando con las manos y dejamos enfriar en la nevera. Una vez enfriado el chocolate, pegamos el tejado. Aguantamos otra vez unos segunditos con las manos y dejamos enfriar en la nevera de nuevo. Cuando el chocolate haya enfriado, la casita estará perfectamente pegada. Finalmente, decoramos con la glasa real al gusto y añadimos todos los detalles que se nos ocurran (incluso con lacasitos o gominolas) y dejamos secar.





NOTA: Estas galletas no deben quedar especialmente doradas. Como depende un poco del tamaño de las galletas y del horno (que cada uno es un mundo), podéis probar con una primera tanda y, en función de cómo salgan, aumentar o bajar un poco el tiempo de horno.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Pasta integral con calabaza, zanahoria y brócoli

Hoy un plato de pasta muy completo y saludable con el que estrenamos nuestra primera cosecha de brócoli. ¡Fácil, bonito y sano! :) Esperamos que os guste.

 
Ingredientes (para 4 personas):
 
- 350 g. de espaguetis integrales
- 1 cogollo pequeño de brócoli
- 1 zanahoria
- 1 trozo de calabaza
- 1/4 de cebolla
- 1 diente de ajo
- 4 lonchas muy finitas de bacon
- 1 chorro de leche evaporada (como medio vaso, más o menos)
- 1 huevo cocido
- aceite
- sal
- pimienta negra
- 1 pizca de cúrcuma (opcional)
- 1 pizca de nuez moscada (opcional)

 
¿Cómo lo hacemos?:
 
En una olla con agua y sal cocemos la zanahoria y el brócoli cortado en tronquitos pequeños. Escurrimos, pasamos por agua fría, cortamos la zanahoria en cubitos y reservamos.
 
En un sartén ponemos un chorrito de aceite, la cebolla y el ajo finamente picados y una pizca de sal. Añadimos también la calabaza cortada en cubitos y rehogamos durante unos minutos. Añadimos el bacon troceado y rehogamos unos minutos más, hasta que esté doradito. Vertemos un vaso del agua en que habíamos cocido la verdura (o un chorro de vino blanco) para ayudar a que se cocine bien la calabaza y cuando ya esté blandita, añadimos la leche evaporada.
 
Ponemos una pizca más de sal, pimienta negra, cúrcuma y nuez moscada. Removemos hasta que la leche empiece a hervir y se espese un poquito. En ese momento apagamos el fuego y añadimos la zanahoria y el brócoli.



Removemos cuidadosamente con una cuchara para que todos los ingredientes queden bien mezclados y vertemos sobre la pasta previamente cocida y escurrida. Mezclamos muy bien para que la pata se impregne de todos los sabores. Servimos, espolvoreamos con un poco de huevo cocido rallado, ¡y listo!

jueves, 13 de noviembre de 2014

Crema de whisky

Esta crema de whisky se prepara en un momentito y sabe igual, o incluso mejor, que la de compra; además, podemos adaptarla a nuestro gusto variando un poco la cantidad de alcohol si la queremos un poco más fuerte o un poco más suave. Con estas cantidades, para nosotras está en su punto.
 
La crema está muy rica por sí sola y es perfecta para después de una buena comida o para añadir un chorrito a nuestro café pero, puede utilizarse para dar un sabor especial a muchas otras cosas como: bizcochos, bombones, galletas... Esperamos que os guste :)
 
 
Ingredientes (para 1/2 litro aproximadamente):
 
- 150 ml. de nata líquida
- 150 ml. de leche condensada
- 150 ml. de whisky (o un poquito más si la queremos más fuerte)
- 1 cucharadita de café soluble
 
¿Cómo lo hacemos?:
 
Ponemos en un cazo a fuego medio todos los ingredientes. Dejamos que tome temperatura la mezcla, sin dejar que hierva, y removemos para que se mezclen bien todos los ingredientes y el café quede totalmente disuelto. Con unos 5 minutos al fuego, será suficiente. Retiramos del fuego, dejamos enfriar y vertemos en la botella que hayamos elegido con ayuda de un embudo.
 
NOTA: En teoría, la crema se puede conservar hasta dos meses, siempre y cuando se guarde en la nevera (se supone que el alcohol aportado por el whisky es suficiente para conservarla).

martes, 11 de noviembre de 2014

Pastel de pescado (Reto Laura Real)

Hace poco descubrimos un blog llamado La cocina de una bancaria estresada y en él, este curioso reto  en el que Yolanda nos propone recrear los platos de un antiguo recetario de Royal. Nos llamó mucho la atención y para este mes de noviembre, escogimos la receta salada: pastel de pescado.
 
Es un plato diferente, con aspecto de empanada pero, con una masa totalmente diferente. Las opiniones en la mesa fueron diferentes: todos estábamos de acuerdo en que el relleno era muy rico; en cuanto a la masa, para algunos resultaba demasiado "dulce" (quizás porque usamos mantequilla en vez de manteca). De todas formas, no quedaron ni las migas :). Esperamos que os guste:
 
 
 
Ingredientes:
 
 
 
¿Cómo lo hacemos?
 
Ponemos en un bol amplio la harina, junto con la levadura y la sal. Mezclamos bien y añadimos la mantequilla (o manteca) fría cortada en cubitos.
 
 
Frotamos con las puntas de los dedos hasta que todos los ingredientes queden bien incorporados (hasta obtener miguitas), añadimos el agua y mezclamos muy bien con las manos hasta obtener una masa homogénea. Formamos una bola y la dejamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
 
 
Mientras la masa se enfría un poco, ponemos en un bol las migas de pan, el ajo, el perejil y el zumo de limón. Mezclamos muy bien con ayuda de una cuchara y reservamos.
 
 
Dividimos la masa en dos partes iguales. Estiramos con ayuda del rodillo una de las partes y la colocamos en un molde redondo desmontable, cubriendo el suelo y un poco las paredes. Repartimos por la superficie la mitad de nuestra mezcla de migas, colocamos encima la mitad del pescado y cubrimos con un poco de salsa de tomate. Repetimos las capas y cubrimos con la masa que nos queda, estirándola también finamente.
 
 
 
Unimos los bordes de nuestro pastel (recortando el exceso de masa), hacemos unos cortes en el centro y metemos al horno precalentado a 200ºC durante unos 40-45 minutos. Sacamos del horno y dejamos templar un poco antes de servir.
 
Aquí podéis ver los pasteles del resto de participantes :)
 
 
 

lunes, 10 de noviembre de 2014

Tallarines a la carbonara "light"

 La salsa carbonara puede ser un poco más saludable si en vez de nata, utilizamos leche evaporada (que sólo tiene un 6% de materia grasa). El resultado es igual de rico y cremoso pero, con muchas menos calorías. Nunca antes la habíamos utilizado pero, a partir de ahora, la leche evaporada se va a convertir en uno de nuestros imprescindibles :)

Ingredientes (para 4 personas):
 
- 350 g. de tallarines (o espaguetis)
- 4 lonchas de bacon
- 200 ml.de leche evaporada (o nata para cocinar, en su defecto)
- 1/4 de cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- un poquito de perejil
- aceite
- pimienta
- nuez moscada (opcional)
 
 
¿Cómo lo hacemos?:
 
Ponemos al fuego el agua con sal para cocer la pasta. Mientras, preparamos la salsa. Para ello: ponemos en una sartén un chorrito de aceite y pochamos en él la cebolla, con el ajo, el perejil (todo finamente picado) y una pizca de sal. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el bacon cortado en trocitos y rehogamos hasta que esté un poco dorado. Añadimos la leche evaporada, un pizca de pimienta y una pizca de nuez moscada. Dejamos que hierva, sin dejar de remover, hasta que espese un poco la salsa. Rectificamos de sal  ¡y listo!
 
Escurrimos la pasta, la devolvemos a la olla y vertemos encima nuestras salsa carbonara. Mezclamos muy bien con ayuda de un par de tenedores y servimos inmediatamente.

 


sábado, 8 de noviembre de 2014

Champiñones rellenos de espinacas, bacon y gambas

¡Hola de nuevo! Hoy os traemos unos champiñones rellenos muy fáciles, ricos y saludables. Se hacen en un momento y son un entrante delicioso. Ya hacía tiempo que no preparábamos nada con espinacas, ¡con lo que nos gustan! En casa hemos acertado de lleno con esta receta. Esperamos que os guste tanto como a nosotras :)

 
 
Ingredientes (para unos 12 champiñones medianos):
 
- 12 champiñones medianos
- 400 g. de espinacas frescas o congeladas
- 100 g. de gambitas peladas
- 2 tiras de bacon un poco gorditas
- 1/de una cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- perejil
- 1 chorrito de leche evaporada (o nata para cocinar, en su defecto)
- pimienta
- aceita
- sal
 
¿Cómo lo hacemos?
 
Ponemos en una sartén un chorrito de aceite y añadimos la cebolla, el perejil y el ajo, todo bien picadito. Dejamos que se cocine hasta que todo esté bien pochado. Añadimos el bacon y las gambitas en trocitos y rehogamos durante unos minutos. Añadimos las espinacas y, cuando ya estén blanditas, echamos un chorrito de leche evaporada (o nata para cocinar). Salpimentamos al gusto, removemos y dejamos al fuego un par de minutos más. Retiramos y reservamos.
 
Quitamos el tronco a nuestro champiñones y los limpiamos muy bien. Los colocamos en la bandeja del horno con el hueco del tronco hacia arriba y horneamos durante 10 minutos a 200ºC. Pasado este tiempo, los sacamos nuestros del horno y les ponemos un poco de nuestro relleno encima con ayuda de una cucharita. Espolvoreamos con un poco de queso en polvo o rallado y volvemos a meter al horno durante otros 10 minutos. Cuando estén listos, los pasamos al plato de presentación y servimos.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Risotto de setas con parmesano

Hoy os traemos un arroz muy meloso y con un sabor exquisito. Nunca antes los habíamos hecho pero, guiándonos por la receta de Samanta Vallejo Najera, nos ha quedado un risotto riquísimo que volveremos a hacer, seguro, de mil formas diferentes. Esta vez, lo hemos querido hacer con setas variadas pero, con unos espárragos verdes o con alguna otra verdurita estará delicioso igualmente.
 
Aunque siempre decimos lo mismo, lo cierto es que la receta es muy sencilla; ahora bien, si queremos hacer risotto debemos tener claro que durante 20-25 minutos no podremos separarnos de la tartera así que, no es un plato para hacer con prisas :). Esperamos que os guste y probéis a hacerlo, a nosotras nos ha encantado.
 
Ingredientes (para 4 personas):
 
- 1/4 de cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 ramito de perejil
- 300 g. de setas variadas (de las que venden en conserva)
- 1 chorro de vino blanco
- 1 vaso de arroz (especial para risotto, preferiblemente)
- 1 litro y medio de caldo de pollo o verdura (aunque, quizás nos sobre un poco)
- 60 g. de mantequilla
- un buen puñado de queso parmesano (rallado o en polvo)
- aceite
- pimienta
- 1 pizca de cúrcuma
- sal (aunque, quizás no la necesitemos)
 
¿Cómo lo hacemos?:
 
Ponemos en una tartera al fuego un poco de aceite y una cucharada de mantequilla. Añadimos la cebolla, el ajo y el perejil finamente picados y cocinamos hasta que todo esté bien pochado. Mientras, ponemos a calentar en una olla nuestro caldo (ya que debe estar caliente, aunque no hirviendo, cuando lo añadamos al arroz).
 
 
Añadimos nuestras setas troceadas, un poco de pimienta y cúrcuma y rehogamos durante unos minutos. Añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos que las setas se cocinen un poco más (hasta que el vino se haya evaporado). Añadimos el arroz y rehogamos para que se vaya impregnando de todos los sabores.
 
 
 
A partir de este momento, sin dejar de remover en ningún momento (a fuego medio-alto), vamos añadiendo poco a poco el caldo. Vertemos medio vaso aproximadamente y removemos hasta que el arroz lo haya absorbido casi por completo; entonces, añadimos otro poco más de caldo. Repetiremos el proceso, sin dejar de remover, hasta que el arroz esté cocido y meloso (lo que nos llevará unos 20-25 minutos).
 
 
Apartamos del fuego y añadimos el resto de la mantequilla y el queso parmesano. Removemos para que ambos se fundan y se integren bien en el arroz. Sólo al final probaremos cómo está de sal el risotto ya que, tanto e caldo como el queso aportarán de por sí algo de sal (en nuestro caso añadimos sólo una pizca). Servimos inmediatamente.